Más allá de la religión, para la sociedad actual.
MÁS ALLÁ DE LA RELIGIÓN es el libro del Dalai Lama que ha sido seleccionado por el Instituto para iniciar la singladura de este blog por dos motivos fundamentales: porque su temática está centrada en la ética práctica, más allá de la religión, y porque está especialmente dirigido para la sociedad laica actual. El prisma narrativo utilizado permite abordar los problemas y conflictos que surgen de la crisis de valores internos de las personas, cuyo reflejo se hace patente en todo el planeta. Independientemente de las naciones, etnias, géneros, castas o credos, los problemas de la humanidad, aunque a veces parece ignorarse, tienen una evidente base común: las personas. Las personas y su ética son el epicentro de la temática del libro y se convierten no solo en la problemática a tratar, sino en la propia solución a dicha problemática.
Este libro es una breve odisea, en la era de la ciencia, por el océano de la palabra, donde la sabiduría y la comprensión emergen del profundo conocimiento del corazón humano y de la compasión, para trazar nuevas rutas cartográficas que permiten superar las inmensas leguas de naciones, credos, etnias y culturas que distancian a los seres humanos; distancias que, basadas en la estrechez de pensamiento, impiden ver, con cristalina claridad, que todas las personas comparten la misma esencia y que, como el mar refleja el cielo, las sociedades reflejan a los seres humanos que las componen. Durante todo el viaje, las palabras del Dalai Lama sortean, enfrentan, abordan y someten a reflexiones, argumentadas desde una visión humanista y empírica, distintos conflictos presentes en la sociedad actual y en las personas que la conforman. En este proceso de reflexión, resulta esencial comprender la importancia del término laico y lo que debería de entenderse por sociedad laica.
El Dalai Lama, fecundo en ardides y diestro en la palabra, encierra con su trato humanista los vientos de las tempestades desatadas al destapar que las legislaciones sociales son estériles cuando se trata de imponer externamente el comportamiento interno de las personas y que, para que esas legislaciones funcionen, las personas que deben ponerlas en práctica deben tener valores internos para sustentarlas. Asimismo, también se señala la importancia de tener presente que la esencia común de los seres humanos permite tener una visión esperanzadora, sin ser utópica, de que todos los conflictos pueden llegar a solventarse porque parten del mismo origen y tienen el mismo denominador común: las personas en sí mismas. En la obra, se plantean cuestiones como el abuso de poder amparado en distintas justificaciones institucionales (incluida la religiosa) y se explica, mediante una visión profunda y penetrante, que todo ello responde a la falta de unos valores éticos (personales y sociales), cuya ausencia pretende ocultar la empatía presente en la condición humana; una condición que permite tomar consciencia de que, en realidad, todos los seres desean experimentar una vida plena (cada uno con sus matices) ausente de sufrimiento.
El género del libro, esencialmente filosófico y autobiográfico, no omite el tema religioso. Su título expresa que, pese a centrarse en la ética no religiosa, la religión también está presente en la obra; algo totalmente normal y comprensible, pues, como bien señala su autor es imposible desvincularse de la herencia cultural tradicional y de la propia experiencia personal para abordar filosóficamente la temática tratada en ella. Sin embargo, ser consciente de ese legado personal y de la diversidad existencial de los seres humanos permite establecer puntos comunes, universales, para el desarrollo del diálogo, del conocimiento, de la comprensión y del respeto, donde la alteridad deja de ser el reflejo distorsionado de la propia imagen individual para convertirse en la prolongación interdependiente de la individualidad. La estructura bipartita del libro, además, permite que, en la primera parte, puedan abordarse aspectos globales, sociales y humanos, mientras que la segunda, se centra en aspectos internos, individuales, aplicables y prácticos para todos aquellos que deseen embarcarse en el viaje de la consciencia y de la ética. Las anécdotas ejemplarizantes, narradas en primera persona e introducidas en el hilo argumental, permiten atenuar la tensión temática para que el lector pueda levantar la vista al cielo, de vez en cuando, y así disfrutar de una travesía que, además de adentrarse en las abisales entrañas del ser humano, evita la turbación que puede producirse al desplazarse por una temática no ajena al temperamental oleaje de los sentimientos humanos y de la conducta social.
El habilidoso narrador, que dirige el timón de la reflexión, traza el rumbo de la nave de la atención que se desliza por aspectos innegablemente comunes, apoyados no solo en teorías científicas occidentales, sino en el propio sentido común presente en todos los seres humanos. Ese desplazamiento, aparentemente sencillo y sutil por la evidencia de los temas tratados y por la perspectiva humanista empleada, es, en realidad, una muestra del profundo conocimiento de la filosofía budista y de la estructura que se utiliza en ella para abordar los conflictos existenciales de las personas; algo que no escapa a la atención del lector familiarizado con ella. La habilidad del Dalai Lama y su capacidad de divulgación hacen que la dificultad que entraña el conocimiento profundo de la filosofía y del interior humano sea fácilmente comprensible y asimilable, mientras que, a través de la lectura, sutilmente, conquista al lector con sus palabras refrendadas por su ejemplo conductual que ya ha conquistado a millones de corazones en el mundo.
Así pues, este libro es totalmente aconsejable para todo el mundo y, especialmente, para aquellos que tengan un pensamiento humanista y una base laica. Los conflictos tratados permitirán reflexionar a los lectores que se acerquen a él. Asimismo, también puede ser beneficioso para las personas que simpaticen con distintas religiones, porque muestra que es posible el diálogo, el respeto y la comprensión entre credos, pues, todos tienen la esencia común de las personas y buscan algo esencial: beneficiarlas. Iniciar el maravilloso periplo de esta odisea de la palabra que encierra el conocimiento de la profunda sabiduría del corazón humano depende de cada persona y esta debe tener presente, como escribe el propio Dalai Lama, que:
En un mundo de estas características, considero que resulta de vital importancia para nosotros encontrar un abordaje de la ética, de los valores internos y de la integridad personal que sea sostenible y universal; un abordaje que pueda trascender las diferencias religiosas, culturales y raciales y que apele a todas las personas a un nivel humano fundamental. Esta búsqueda de un fundamento ético sostenible y universal es lo que yo denomino el proyecto de la ética laica (2016:31).
Bibliografía
Su Santidad el Dalai Lama, MÁS ALLÁ DE LA RELIGIÓN, Ética para todo el mundo, Ediciones Dharma, 2016, Alicante, España.